Joaquín Rocamora es CBM Elche, CBM Elche es Joaquín Rocamora. Hace tiempo que no se puede entender al equipo sénior femenino sin el entrenador oriolano, ni al técnico sin el conjunto ilicitano. El máximo responsable del banquillo franjiverde se ha confirmado como el inquilino del cargo como mayor número de partidos oficiales acumulados en su currículum, sin embargo, Rocamora no deja de tachar hitos en su agenda personal. El orcelitano alcanzó el pasado sábado, con el triunfo franjiverde por 20-23 ante el Costa del Sol Málaga en el pabellón Rubén Ruzafa de Rincón de la Victoria, la mágica cifra de 300 partidos dirigiendo al actual Atticgo BM Elche. Un número redondo en el que se computan los duelos disputados en Liga Guerreras Iberdrola, Copa de la Reina, EHF European Cup, EHF European League Women, Supercopa de España y Supercopa Ibérica.
La estadística confirma a Joaquín Rocamora como el entrenador por excelencia del banquillo ilicitano, no sólo siendo un referente en el CBM Elche, sino también en la Liga Guerreras Iberdrola. Las nueve temporadas y media que el oriolano ha acumulado en su casillero particular, desde que asumiera el cargo en enero de 2016, le han convertido en el técnico en activo de la categoría con más cursos consecutivos al frente de un equipo. Los números de Rocamora están repartidos en Liga Guerreras Iberdrola (237), Copa de la Reina (22), EHF European Cup (30), EHF European League Women (8), Supercopa de España (1) y Supercopa Ibérica (2). El técnico franjiverde ha sumado, en total, 166 victorias y 23 empates, mientras que ha caído derrotado en 111 ocasiones.
Cuatro ausencias
Joaquín Rocamora sólo se ha perdido cuatro partidos, desde que llegará al banquillo del primer equipo femenino del CBM Elche. Su condición de entrenador, durante sus primeras temporadas, del conjunto juvenil, le hizo no estar presente en tres duelos, por la disputa de la fase final del Campeonato de España, ante CBM Zuazo (2015/2016), Gijón (2017/2018) y BM Alcobendas (2018/2019). Recientemente, por sanción, el oriolano tampoco dirigió al Atticgo BM Elche en el partido de la primera vuelta disputado ante el Costa del Sol Málaga en el Esperanza Lag (2024/2025). Dichos partidos se saldaron con un empate y tres derrotas de las ilicitanas, con la ausencia de su entrenador en el banquillo. La renovación de Rocamora hasta mayo de 2028 permitirá que la cifra de 300 partidos puede seguir creciendo en las próximas tres campañas.
El entrenador franjiverde ha analizado su hito para el gabinete de Prensa del CBM Elche y ha reconocido que “nunca en la vida hubiera creído que iba a estar tantos años en una plaza como el CBM Elche, un club con tanta solera y tantos años de historia, donde nunca ha habido entrenadores que no fueran de la propia ciudad”. El oriolano ha rememorado su primer partido oficial en Granollers defendiendo los colores blanco y verde. “Recuerdo aquel primer partido en con la inconsciencia de lo que significaba asumir un reto así y con la pregunta de por qué lo estaba asumiendo yo y no alguien de la casa. El paso de los años te hace ver que aquella era una situación compleja, que nadie se había atrevido a dar el paso adelante, el equipo llevaba cuatro meses sin ganar y el grupo estaba dividido. Logramos el primer día romper y cambiar la dinámica con una victoria”.
Su partido fetiche
Rocamora ha elegido uno de sus trescientos partidos y lo ha catalogado como el que más cariño guarda en su memoria deportiva como entrenador. “Me quedo con la final de la Copa de la Reina en Telde que ganamos contra BM Aula Cultural Valladolid, realmente con todo el torneo, pero ese partido genera un antes y un después. El hecho de ser capaces de ganar un título por primera vez en la historia, de la forma en la que lo hicimos batiendo a rivales que nos habían ganado en el mes previo. Creíamos que estábamos cerrando un ciclo de muchos años de trabajo, cuando realmente lo que estábamos haciendo era abrir el mejor ciclo de la historia del CBM Elche. Ha sido el día más especial que he podido vivir defendiendo los colores de este club”. El oriolano ha finalizado indicando que “el CBM Elche se ha convertido en mi casa deportiva y me siento orgulloso de poder formar parte de su historia”.
Texto: Jerónimo Tormo / Fotografía: Christian Heilwagen