El escudo de un club deportivo no es solo un símbolo gráfico. Representa su historia, su identidad y los valores que lo definen. En el caso del Club Balonmano Elche (CBM Elche), el escudo ha sido durante más de seis décadas un emblema reconocido por su comunidad, su afición y sus jugadores. Sin embargo, los tiempos cambian, y con ellos, también evolucionan las formas de comunicar, de identificarse y de proyectar una imagen sólida y contemporánea.
Identidad y evolución
El proceso de modernización del escudo parte de una premisa fundamental, respetar la esencia de nuestra identidad, pero adaptarla a los nuevos tiempos. A lo largo de su historia, el CBM Elche ha crecido, ha logrado importantes hitos deportivos y ha consolidado una base de seguidores diversa y dinámica. Esta evolución natural del Club merece reflejarse también en su imagen visual.
Un escudo actualizado no significa una ruptura con el pasado, sino una evolución coherente con nuestra trayectoria. Hemos buscado simplificar y estilizar los elementos gráficos manteniendo los símbolos que nos representan, como los colores, las formas clave y elementos que aluden al balonmano y a la ciudad de Elche; pero con un diseño más limpio, versátil y funcional para su aplicación en medios digitales y físicos.
Adaptación a los nuevos tiempos
Vivimos en una era donde la imagen tiene un peso crucial. Redes sociales, plataformas de streaming, merchandising, aplicaciones móviles… El escudo debe poder adaptarse a todos estos entornos sin perder fuerza ni legibilidad. Por ello, el nuevo diseño responde a estándares actuales de diseño gráfico. Es moderno, minimalista y reconocible a cualquier escala.
Además, un escudo más actual ayuda a atraer a nuevas generaciones, fortalecer el vínculo emocional con los aficionados más jóvenes y facilitar su uso en productos, campañas y colaboraciones comerciales, lo cual también aporta valor a nivel institucional y económico.
Misma esencia, forma modernizada
La esencia del CBM Elche se mantiene intacta. No se ha perdido lo que somos, sino que hemos reinterpretado nuestra identidad visual desde una mirada contemporánea. Esto implica conservar los colores característicos, referencias a nuestro entorno y a la disciplina que representamos, pero con un lenguaje visual actualizado.
Conclusión
Modernizar el escudo del CBM Elche no es una simple decisión estética. Es una acción estratégica que refleja la madurez del Club, su visión de futuro y su voluntad de seguir creciendo sin perder sus raíces. Es un homenaje al camino recorrido y, al mismo tiempo, una declaración de intenciones hacia lo que está por venir. Con este cambio, el CBM Elche reafirma su identidad, abraza la evolución y se adapta a los desafíos de un entorno cada vez más visual, global y competitivo.
Texto: Jerónimo Tormo / Fotografía: CBM Elche